Cayetano Rivera y Eva González se enfrentan a su semana más difícil

No hay marcha atrás para Cayetano Rivera y Eva González. Después de separarse temporalmente para pensar qué rumbo querían tomar la decisión está ya tomada: mejor lejos que cerca. Después de poner toda la carne en el asador no han conseguido el objetivo de salvar su matrimonio y esta misma semana se ha dado por hecho el adiós definitivo de la pareja.

Su grave crisis ha terminado por dinamitar un matrimonio que este mismo fin de semana debería estar disfrutando de otro escenario completamente diferente. En otras circunstancias, estos dos días deberían ser de júbilo, alegría y celebración para ellos. Por doble motivo. Por un lado, cada 5 de noviembre, la presentadora cumple años. Esta vez son 42 las velas que soplará y lo hará en un momento muy agridulce de su vida. Por el otro, un día después, el 6 de este undécimo mes del año, Eva y Cayetano cumplen años como casados.

No les ha hecho falta hacer público su separación puesto que se da por hecho. Llevan viviendo separados varios meses y cada uno se ha instalado en un punto diferente de Andalucía. Hacen sus vidas sin más contacto que el que deben tener para ocuparse de su hijo en común, el pequeño Cayetano, quien no debe sufrir en absoluto este desamor de sus padres. Ese es el objetivo único e innegociable de ambos.

Eva González vivirá su 42 cumpleaños en compañía de sus seres queridos, muy probablemente en su casa de Mairena del Alcor, en Sevilla, donde también pasó una larga temporada con un Cayetano Rivera que ha preferido irse a su refugio gaditano. En la localidad hispalense, la ex Miss España empezó a realizar teletrabajo y vivió instantes de felicidad. Ambos disfrutan de jardín, algo que ha sido clave durante los meses de confinamiento por la pandemia y que se convirtió en especial ideal para los juegos del pequeño Cayetano.

La de Cayetano y Eva fue una de las grandes bodas de los últimos años. Se dieron el sí quiero el 6 de noviembre de 2015, en una multitudinaria celebración que congregó a 400 personas en Sevilla. No podía ser otra ciudad. La novia estaba radiante y acudió al altar acompañada de su padrino, el tío de Cayetano, Curro Vázquez. No pudo ser su padre ya que había fallecido tristemente en 2013 a consecuencia de un inesperado ictus.

El diseño nupcial que Eva González escogió fue obra del diseñador Hervé Moreau, director creativo de Pronovias y la hacía estar absolutamente espectacular. Por su parte, Cayetano Rivera se decantó por un traje de Giorgio Armani. Después de darse el sí quiero, novios e invitados se desplazaron hasta la Finca Los Molinillos, en Mairena de Alcor, donde se llevó a cabo el banquete y posterior fiesta, con un catering a cargo de Miguel Ángel, cocinero sevillano de gran prestigio.

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Todo eso queda atrás y hoy los caminos de ambos son absolutamente divergentes.